Para desarrollar un buen Diseño Editorial hay que lograr una unidad armónica y comunicativa entre el interior, exterior y contenido del texto, teniendo en cuenta el equilibrio entre una variedad de factores tales como el texto y su tipografía, la imagen y la fotografía y la diagramación y el color.

Si en una frase se pudiera resaltar esta especialidad, esta sería: “todo entra por los ojos”. En una sociedad donde los seres humanos tienen más de un 90% de memoria visual que auditiva o kinestésica, queda claro la importancia del impacto de las imágenes en los medio impreso o digitales. Esta característica, naturalmente, obliga a cada libro, revista, periódico u otro similar, a causar una buena impresión de entrada, como la que debe causar un postulante que va a una entrevista de trabajo.

En el Diplomado en Diseño Editorial se estudiarán diversos tópicos de gran importancia para la conjunción de la funcionalidad, la creatividad y la estética para la maquetación, organización, composición tipográfica y fotografía en el desarrollo de  proyectos editoriales.

En este programa se estudiará el proceso para el Diseño Editorial, el cual pasa fundamentalmente por 4 etapas generales: creación, edición, diseño y producción. En la primera etapa se explicarán los fundamentos  del mundo editorial, los diferentes elementos que intervienen en la elaboración de una revista, cuál es el papel de cada uno de ellos y cómo conceptualizar el contenido. En la fase de edición, se explicará cómo dar estructura a los contenidos. Se explicarán los fundamentos de retícula y cómo se organiza el material antes de pensar en el formato. Una vez establecido el formato, se desarrollarán los fundamentos de tipografía y cómo elegir una acorde al proyecto. Luego viene la fase del diseño en sí, donde todos los elementos pensados, definidos y planificados, literalmente se hacen realidad. En esta etapa se determinan los espacios desde el tamaño y proporción de las hojas, hasta el acomodo visual de los elementos (tamaño de las fotos, columnas, espacios blancos, tonalidades, numeraciones, etcétera) para generar una mejor solución estética y funcional tanto de las páginas interiores como de la portada. Finalmente, viene la etapa de la producción, donde todo lo anteriormente planificado adquiere su forma final. La parte textual y gráfica se funden y forman un solo cuerpo, y todos aquellos elementos antes puestos en el papel, son plasmados definitivamente.